martes, enero 13, 2015

Ese Gran Final... Muramasa Rebirth




Estrenando 2015

Este juego tiene dos personajes, y tres finales con cada uno de ellos. Aquí vamos a ver el tercer final de cada personaje, comenzando por Kisuke y terminando con Momohime.

Final de Kisuke

Llegamos ante el Shogun. Encontramos a Torahime derrotada, mientras Tokugawa alardea de sus planes. Ha hecho un pacto con el espíritu que vive en su espada para invadir el cielo y robar el poder de las deidades.


Después vamos con Torahime, que muere en nuestros brazos por segunda vez, pues ya había sido asesinada antes, y tan sólo tenía permiso para seguir en el mundo de los vivos hasta terminar sus propósitos, cayendo a un paso de conseguirlos.


La muerte de Torahime enfada terriblemente a Kisuke, que está enamorado de ella, y le hace enzarzarse en un combate a muerte contra el Shogun.

El combate es bastante curioso, porque aunque nuestro enemigo porta una espada Muramasa, no la desenvaina en todo el encuentro. Se dedica a invocar espíritus y crear corrientes de energía oscura a su alrededor. Nunca cambia de posición, va todo el rato sentado y levitando, o teletransportándose, según le da.


Tras caer derrotado, se fusiona con su espada, alcanzado una nueva forma, un perro gigante. Tiene bastante sentido, porque el espíritu que habita en su espada es in Inugami, que sería algo así como un espíritu perro.

Este combate está mucho mejor que el anterior. El perro, aunque sigue teletransportándose, tiene sus propios movimientos, y hasta su propio ataque final.


Cuando le derrotas, de pronto Kisuke aparece en el castillo de Torahime. Por lo que parece, ha sido capaz de viajar en el tiempo, pero no nos explican el modo. Allí, advierte a Torahime sobre lo que va a ocurrir. Ella consigue desenmascarar al traidor oculto en su clan, evitar el robo de la espada Kuzuryu (la que lleva el Shogun) y de paso salvar su propia vida.


Ahora que ha arreglado el pasado, Kisuke se despide de Torahime, no sin antes dejar claro que algún día volverá para tomar su mano. Fin. 


¿Y ya? ¡Qué vergüenza! Es el peor final de los tres con diferencia. ¿Tanto sufrimiento para sacar todas las espadas para esto? ¡Si no pasa nada! Ese escenario precioso de la última imagen, en el tejado del castillo con Superluna y además roja, que habría sido perfecta para un último jefe, ya que supuestamente se trata del final verdadero, ¡desperdiciado! Un verdadero desenlace en el que intervengan ambos protagonistas, controlando al de la historia que estés jugando y el otro de apoyo, ¡tampoco! O algo tan simple como Senju Oboroya saliese del cuerpo de Kisuke y pudiera descansar en paz, ¡nada! Lo único que medio merece la pena es que salva la vida de Torahime, pero también es por arte de magia y sin explicación alguna.

Valoración Global del Final
Perfecto
Casi Perfecto
Muy Bueno
Bastante Bueno
Bueno
Aceptable
Malo
Bastante Malo
Muy Malo
Un Desastre


Final de Momohime

Llegamos a las puertas del infierno, donde Yukinojo nos corta el paso. Ofrece un trato a Jinkuro. Yukinojo le devuelve su espada a cambio de que libere el cuerpo de Momohime y se meta en el de un criminal condenado.


Jinkuro rechaza el trato. Quiere matar a Yukinojo y recuperar su espada. Una vez el cuerpo de Momohime no le sirva de nada (él quería el de Yukinojo en primer lugar) le devolverá su cuerpo.

Dos deidades se interponen en el camino de Jinkuro. Toman posesión de su espada, alegando que no es digna para un mortal. Para reclamarla, Jinkuro deberá enfrentarse a ellos.


Este combate es totalmente distinto a cualquiera de los anteriores que hemos podido ver durante el juego. La cámara está muy alejada, y las dos deidades van volando de un lado para otro mientras te hacen placajes, te lanzan bolitas o simplemente huyen de tus ataques.


Sin embargo el verdadero objetivo no son ellos, sino la estatua del fondo. Tu deber es destruirla, pero está cubierta de barreras de energía que desaparecen según debilitas a sus dos guardianes. Sin embargo, a medida que avanza el encuentro, esos dos se van poniendo cada vez más tontos, soltando flores que lanzan rayos láser e incluso haciendo un explosivo ataque combinado que si te engancha, te hace bastante daño.

El problema es que la estatua es enorme, y para acceder a las partes más elevadas debemos ir saltando de roca en roca, por lo que esto termina pareciendo un juego de plataformas y no un juego de acción. Además, por supuesto, las rocas se caen y te pueden caer encima, mandándote al suelo para volver a empezar.


La estatua es en realidad otra deidad budista, que despierta tras destruir la estatua. Todo indica que vamos a enfrentarnos a esa deidad en su forma verdadera, cuando de pronto, Jinkuro aparece en su forma humana en medio de la calle.

Del mismo modo que Kisuke, ha viajado en el tiempo y ahora se encuentra al principio de la historia, antes de robar el cuerpo de Momohime. Se cruza con Yukinojo y ella, pero esta vez decide no actuar. Habla con ellos, y durante la conversación tose. Momohime le pregunta si se encuentra bien pero él la pide que no se preocupe, que sólo es un catarro.


Cambio de escena. Momohime y Yukinojo se han casado. Hablando con una sirvienta, Momohime se entera de que ha aparecido el cuerpo muerto de una persona en la calle, y enseguida sabe que se trata de Jinkuro, que murió por el catarro. Finalmente, Yukinojo decide crear un nuevo estilo de lucha con la espada. Primero quiere llamarlo Oboro, pero finalmente se decanta por Izuna, el apellido de Jinkuro.

¿Qué significa esto? Jinkuro no muere, ni mucho menos cambia. Simplemente consigue robar el cuerpo de Yukinojo, tal y como tenía planeado en un principio, suplantando su vida y viviendo con Momohime, de la que se ha enamorado durante el juego.


Al final, el narrador nos confirma que Yukinojo se volvió malvado desde ese día y terminó involucrado muchos incidentes. También nos dice que Momohime tuvo tres hijos y vivió hasta los cien años. Fin.

Bueno, parecía que iba a ser la misma mierda de final que con Kisuke, o incluso peor, con Jinkuro muriendo como un miserable por frío en medio de la calle, pero no. Un pequeño detalle puede cambiar mucho las cosas. Otro punto a favor es que no es lo mismo que te dejen volver al pasado para cambiar algo que te han hecho, como le pasa a Kisuke, que volver al pasado para cambiar algo que has hecho, donde la decisión sigue recayendo en ti y nada más que en ti, como pasa aquí con Jinkuro. Aunque lo de Kisuke queda más heroico, lo de Jinkuro enriquece más al personaje, pues ¿quién no desearía volver atrás para cambiar algo que hizo mal o que directamente no tuvo el valor de hacer, mucho más que para evitar cualquier cosa que te hayan hecho?

Aun así, en ninguno de los dos finales es tolerable que encima de que reciclan parte del primer final, nos corten la acción en el mejor momento, y más aquí, cuando íbamos a enfrentarnos al verdadero Jefe Final.

Valoración Global del Final
Perfecto
Casi Perfecto
Muy Bueno
Bastante Bueno
Bueno
Aceptable
Malo
Bastante Malo
Muy Malo
Un Desastre

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